¿Cómo matar el nervio de un diente? Endodoncia
“Matar el nervio” es el término común con el que conocemos el tratamiento de endodoncia. Técnica que nos permite sanear el interior de un diente enfermo por una caries.
Los dientes son órganos vivos. Cada uno de ellos está irrigado por vasos sanguíneos que le aportan nutrición e hidratación. Por otro lado, está inervado por 1 o más nervios, los cuales lo dotan de sensibilidad al tacto y a los cambios de temperatura. Todo eso forma la pulpa dentaria. Como se ha dicho, esta es el tejido conectivo localizado en el interior de un órgano dental y rodeado por dentina.
Los nervios entran en el diente por la punta de la raíz de la pulpa y llena todo el interior a través de los conductos pulpares o radiculares. Finalmente llegan a la cámara pulpar. En un sólo diente puede haber desde uno a cuatro conductos pulpares, a veces microscópicos, por lo que se requieren técnicas muy avanzadas para asegurar su localización y correcto tratamiento.
Cuando, a través de la caries, los microorganismos infectan la pulpa, es especialmente necesario ponerse en tratamiento odontológico con el fin de realizar una endodoncia. Esta técnica consiste en la extirpación de la pulpa dental que está sufriendo pulpitis, es decir, inflamación en la pulpa. Posteriormente se rellena y sella con un material inerte. Es una especialidad odontológica reconocida desde 1963. Las fases de esta técnica odontológica son las siguientes:
La apertura y el acceso
Limpieza y desinfección
Cierre u obturación del diente
1. La apertura y el acceso a la cámara pulpar y los conductos radiculares. Aquí eliminaremos las caries presentes en el diente.
2. Limpieza y desinfección del sistema de conductos radiculares. Se pretende eliminar las bacterias, agujas cálcicas pulpares, tejido necrótico, etc. con el fin de dejar el conducto lo más aséptico posible. También se ensanchan los conductos.
3. Cierre u obturación del diente. Aquí se va a rellenar la raíz del diente después de haber sacado la pulpa y dar forma conoide al conducto.
¿Por qué hacerme una endodoncia?
El odontólogo es el profesional que determina si es indicado hacer o no una endodoncia. En muchas ocasiones, podemos frenar que la infección del diente avance hacia el hueso maxilar. Esto supondría un agravamiento muy grande. Con esta técnica, evitamos la extracción de la pieza dental, de manera que, tanto a nivel estético como funcional, encontramos menos daños. La extracción dental es una técnica invasiva y puede producir problemas derivados de ella. Con la endodoncia esto no sucede.
¿Qué recomendaciones debo seguir después de una endodoncia?
El efecto de la anestesia no desaparece inmediatamente, es un proceso paulatino. Por ello, evita comer mientras tengas sensación de adormecimiento bucal. Así evitarás la posibilidad de morderte y hacerte daño.
Una vez hecho este proceso, se te colocará una reconstrucción temporal. Hasta que se coloque la reconstrucción definitiva, debes cuidar la temporal. Esta se va desgastando, por lo que se deben tomar ciertas medidas como: no masticar alimentos duros o pegajosos y tener cuidado al utilizar el hilo dental.
Una vez que finaliza la cicatrización y la colocación de la pieza definitiva, hay que mantener una adecuada higiene bucodental, para evitar que se produzca de nuevo una infección.
