Dientes deformados por chupete: ¿Cómo evitarlo?

El uso del chupete es un hábito común en la infancia que, si bien puede tener efectos calmantes, también puede acarrear problemas en el desarrollo de la cavidad oral. Uno de los más frecuentes es la aparición de dientes deformados por chupete, especialmente cuando el uso es prolongado y no se controla adecuadamente.
En este artículo de Clínica Dental Peñalver, te explicamos por qué se produce este problema, qué es la mordida abierta por chupete, y cuáles son los chupetes recomendados por odontólogos para minimizar los riesgos.
¿Qué son los dientes deformados por chupete?
Se habla de dientes deformados por chupete cuando la presión constante del chupete en la boca del bebé interfiere en el correcto desarrollo natural de los dientes de leche, afectando su alineación y la relación entre los dientes superior e inferior. Esta alteración puede provocar maloclusiones dentales, como la mordida abierta o cruzada, dificultando la masticación, el habla y la estética de la sonrisa.
Este problema no solo afecta a los dientes visibles, sino también a la forma del paladar y a la articulación temporomandibular, que puede verse afectada por la succión constante y la presión que ejerce el chupete en la boca. La deformación puede continuar incluso cuando erupcionan los dientes definitivos si no se detecta y corrige a tiempo.
Además, hay estudios que relacionan el uso excesivo del chupete con una alteración en la postura lingual, lo que puede repercutir a largo plazo en la pronunciación de ciertos sonidos y en el posicionamiento de los dientes en la etapa adulta.
¿A partir de qué edad es perjudicial el uso del chupete?
Durante los primeros meses de vida, el uso del chupete puede tener un efecto tranquilizador y ayudar a prevenir la muerte súbita del lactante, sobre todo en aquellos casos en los que no se ha establecido una lactancia materna exclusiva. Sin embargo, utilizar el chupete más allá de los dos años puede derivar en la aparición de dientes deformados por chupete.

Según las recomendaciones de los expertos, lo ideal es quitar el chupete de forma gradual entre los 12 y 24 meses de vida, limitando el uso prolongado del chupete y evitando que el niño lo use durante todo el día. El chupete no debe sustituir otras formas de consuelo o alimentación, ni utilizarse como solución permanente para calmar al bebé.
Cuanto más tiempo permanezca el chupete en la boca, mayor es el riesgo de que se produzcan alteraciones estructurales en los maxilares, dificultando el correcto alineamiento dental en el futuro.
Mordida abierta por chupete: Una maloclusión frecuente
Una de las consecuencias más comunes de los dientes deformados por chupete es la llamada mordida abierta por chupete. Esta se caracteriza por la falta de contacto entre los dientes centrales inferiores y los superiores cuando el niño cierra la boca. Esta alteración impide una oclusión adecuada y, si no se corrige a tiempo, puede mantenerse incluso después de la erupción de los dientes definitivos.
La mordida abierta por chupete también puede afectar la fonación y generar dificultades en la pronunciación de ciertos sonidos. Además, puede tener un impacto psicológico en el niño por razones estéticas y sociales. Es fundamental que este tipo de maloclusión se detecte en las primeras etapas del desarrollo y se trate con el acompañamiento de un especialista.
En algunos casos, esta maloclusión también puede provocar un contacto prematuro de los molares, lo que afecta la eficiencia de la masticación y podría ocasionar molestias musculares o incluso dolores de cabeza.
Chupetes recomendados por odontólogos: Claves para una elección segura
Aunque lo más importante es limitar su uso en el tiempo, también es fundamental elegir correctamente el tipo de chupete. Existen chupetes recomendados por odontólogos que reducen el riesgo de malformaciones dentales y respetan el desarrollo natural de la mandíbula y el paladar.

¿Qué características deben tener los chupetes recomendados por odontólogos?
- Tetinas anatómicas o fisiológicas, que se adaptan a la forma del paladar y permiten un movimiento más natural de la lengua.
- Base delgada y flexible, que permite cerrar los labios con mayor facilidad.
- Materiales seguros y libres de BPA.
- Adecuación por edades, ya que cada etapa requiere una forma de la tetina distinta.
- Diseños que respeten el crecimiento de los dientes de leche sin interferir con la posición de los dientes superior e inferior.
También es recomendable evitar los chupetes con formas planas o excesivamente rígidas, ya que pueden generar una presión excesiva sobre la cavidad oral.
Además, los chupetes recomendados por odontólogos suelen tener una forma de tetina que minimiza la posibilidad de que se cree una presión desigual en los puntos de contacto con la encía y el paladar.
Cómo prevenir los dientes deformados por chupete
Para evitar la aparición de dientes deformados por chupete, es fundamental combinar una correcta elección del chupete con una supervisión constante del hábito.
- No ofrecer el chupete como respuesta automática a cualquier llanto.
- Quitar el chupete durante el día y reservar su uso para momentos específicos, como antes de dormir.
- Evitar mojar el chupete en azúcar o miel.
- Fomentar la succión natural a través de la lactancia materna.
- Estimular el desarrollo orofacial con ejercicios y juegos que favorezcan la masticación y el habla.
- Consultar regularmente con el odontopediatra, quien puede detectar los primeros signos de dientes deformados por chupete.
Una revisión dental en los primeros años de vida ayuda a evaluar la alineación dental y detectar a tiempo cualquier desviación provocada por el chupete en niños.

¿Qué hacer si ya hay dientes deformados por chupete?
Cuando ya se han producido alteraciones como la mordida abierta por chupete, es necesario acudir a una consulta odontopediátrica. En función del grado de maloclusión, el odontólogo puede recomendar:
- Técnicas para retirar el chupete de forma gradual y sin generar ansiedad.
- Revisión y seguimiento del crecimiento de los dientes de leche y dientes definitivos.
- Tratamientos ortopédicos con aparatos removibles si es necesario.
- Corrección posterior con ortodoncia si la deformación persiste.
Cuanto antes se intervenga, más fácil será revertir o minimizar los efectos del chupete en niños sobre su salud bucodental. En algunos casos, si la maloclusión se detecta en etapas tempranas, no será necesario recurrir a aparatos fijos en el futuro.
Además, el odontopediatra puede recomendar ejercicios específicos para fortalecer los músculos periorales y mejorar la función masticatoria, especialmente en casos de dientes deformados por chupete prolongado.
Clínica Dental Peñalver: Te ayudamos a combatir el mal aliento
Los dientes deformados por chupete son una consecuencia directa del uso prolongado de este objeto tan común en la infancia. Aunque puede tener beneficios en los primeros meses de vida, mantener el chupete en la boca más allá de los dos años puede alterar el desarrollo natural de los dientes y la mandíbula. Detectar signos como la mordida abierta por chupete y elegir correctamente entre los chupetes recomendados por odontólogos puede marcar la diferencia.
En Clínica Dental Peñalver, ayudamos a padres y madres a prevenir y tratar los problemas relacionados con el uso del chupete. Nuestro equipo de especialistas está preparado para orientar a las familias desde los primeros años de vida del niño, garantizando una buena salud bucodental desde la infancia.
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