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Nutrición y salud oral ¿Cual es su relación?

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En el post del blog de hoy, te contamos diferentes consejos nutricionales que te ayudarán a mantener a raya cualquier afección bucodental. Así que, si eres una persona propensa a sufrir caries, infecciones o sensibilidad dental, sigue leyendo.

Por todos es sabido que la relación entre la alimentación y la salud es directamente proporcional. Si la dieta llevada a cabo es equilibrada y saludable, la salud de la persona se potenciará a las cualidades más positivas. Teniendo esta premisa clara, podemos asegurar que una nutrición adecuada traerá consigo una buena salud bucodental. Los alimentos que elegimos y la frecuencia con la que los comemos afectan a nuestro estado general y al de nuestros dientes y encías. Esto no solo hace referencia a productos poco saludables como los azúcares, también influye la cantidad de nutrientes que consumimos.


Azúcar: el enemigo de los dientes

Si la ingesta de alimentos azucarados y ultraprocesados como bollería o refrescos es excesiva, aumenta el riesgo de sufrir caries dental, infecciones orales, halitosis o sensibilidad dental. Como os hemos explicado en otros posts del blog, la caries dental es una enfermedad crónica, dinámica y muy frecuente durante la infancia, pero que afecta también a todas las edades. De origen multifactorial y, principalmente, por una higiene oral deficiente, da como resultado la aparición de la placa bacteriana.

Esta placa bacteriana está compuesta por restos de comida y suciedad que se van depositando por todas las superficies de nuestra boca. Observamos un aumento de esta cuando el consumo de azúcar es excesivo. La presencia de azúcares simples de la dieta, provoca un medio más ácido, desmineralizando la superficie del diente y haciéndolo más vulnerable a la aparición de la caries dental.

Un dato curioso es que el consumo mundial de azúcar se ha triplicado en los últimos 50 años, lo que tiene como consecuencia un detrimento de la salud bucodental. Por otro lado, si nuestra dieta carece de ciertos nutrientes, puede ser más difícil que los tejidos de la boca resistan una infección. Esto puede favorecer la progresión de la enfermedad periodontal causada por el acúmulo de placa bacteriana. En diversas investigaciones se ha observado que esta enfermedad avanza de forma más rápida y es potencialmente más grave en personas con una mala alimentación o desnutrición.


¿Qué hábitos y alimentos evitar para una buena salud oral?


  • El consumo de alimentos altos en azúcar como chucherías o bollería industrial. Revisa las etiquetas de los alimentos y los azúcares enmascarados con otros nombres (jarabe, fructosa, maltodextrina, etc.).
  • La ingesta de bebidas energéticas, deportivas y carbonatadas (gaseosas) ya que además de azúcar llevan ácido carbónico que erosiona los dientes.
  • Disminuir el picoteo entre horas ya que tras esos momentos no solemos realizar un cepillado o limpieza dental adecuada.
  • El consumo de tabaco y alcohol está claramente restringido si tu deseo es tener una correcta salud bucodental.
  • Evitar el exceso de café, ya que puede modificar la acidez de la saliva y por lo tanto, producir caries.

¿Qué alimentos incluir para una buena salud oral?


  • Alimentos altos en micronutrientes
  • Alimentos con gran porcentaje de fosfato de calcio
  • Alimentos altos en fósforo
Alimentos altos en micronutrientes

La vitamina K2, A y D junto con minerales como el magnesio, muestran un papel fundamental en el desarrollo y mantenimiento de unos dientes fuertes y sanos. Verduras como las espinacas o el brócoli y frutas como los arándanos y los higos, son ricos en estos nutrientes.

Alimentos con gran porcentaje de fosfato de calcio

Este interviene en la formación de hueso y dientes. Los alimentos de origen vegetal con mucho calcio asimilable son semillas y frutos secos como el sésamo y las almendras. También verduras de hoja verde y cacao puro.

Alimentos altos en fósforo

La principal función de este mineral es la formación de huesos y dientes, de ahí su importancia en la salud bucodental. Se pueden obtener las cantidades recomendadas consumiendo una amplia variedad de alimentos tanto de origen animal (carne, pescado, huevos y lácteos) como vegetal (legumbres, granos y semillas).



Si nuestra dieta carece de ciertos nutrientes, puede ser más difícil que los tejidos de la boca resistan una infección. Esto puede favorecer la progresión de la enfermedad periodontal causada por el acúmulo de placa bacteriana. En diversas investigaciones se ha observado que esta enfermedad avanza de forma más rápida y es potencialmente más grave en personas con una mala alimentación o desnutrición.

¡Ya sabes!, para tener una boca sana, una nutrición equilibrada debe formar parte de tu día a día. No olvides acudir a tus revisiones periódicas para comprobar el estado de tu salud bucodental.


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