La visita de un niño al dentista es importante, ya que en esta se hará un chequeo de la salud bucodental del menor. Esta revisión, asegurará a los padres que el crecimiento y la función dental es correcta. De la misma manera, nos aseguraremos de que la higiene es adecuada y se darán pautas a los progenitores y al propio niño de como mantener una boca limpia y sana.

¿Cuándo hacer la primera revisión?

Antiguamente, los pediatras aconsejaban llevar a los niños al dentista a partir de los 2 años, pero se ha comprobado que puede ser tarde a la hora de resolver ciertas patologías o problemas relacionados con la salud bucodental. Actualmente, las instituciones internacionales de odontopediatría aconsejan llevar al niño al dentista al cumplir su primer año o bien cuando empiecen a salir las primeras piezas dentales.

Para algunos padres estas recomendaciones pueden parecer algo prematuras, pero se ha demostrado qué se pueden evitar muchos problemas posteriores con un tratamiento precoz.

¿Por qué hacerla?

Como hemos dicho, hoy en día se recomienda la primera visita de los niños al dentista cuanto antes, puesto que, hay muchas causas que pueden provocar problemas dentales en los menores. Algunas de las complicaciones que un odontólogo te puede ayudar a descubrir son:

• Un desarrollo anómalo en el crecimiento de el maxilar, la mandíbula, las arcadas dentarias, el paladar, los dientes o la lengua. Esto puede ser debido al uso excesivo del chupete o el biberón, la succión digital continuada en el tiempo o a una deglución inmadura o atípica. Podéis encontrar más información sobre este tema en otro de nuestro post del blog.
• Caries. Algunos estudios revelan que muchos menores de 4 años ya presentan caries. Esto es debido al tipo de alimentación que se lleva hoy en día, en la cual, ingerimos mucho azúcar. También puede ser debido a costumbres como la de mojar el chupete en algo dulce para que el niño se calme o el dormirse con el biberón (conocido como el Síndrome del Biberón).

• Una higiene bucal inadecuada. Es importante que, desde que son bebés, se realice una higiene de encías y dientes. Se aconseja hacer con una gasa húmeda mientras son bebés. Se puede realizar después de las tomas de leche o del biberón y cuando comiencen a salir los primeros dientes de leche, empezar a utilizar el cepillo de dientes sin pasta dentífrica hasta aproximadamente los 2 años cuando ya podemos emplear las recomendadas de bajo contenido en flúor.