El hábito de fumar se ha convertido en uno de los actos más peligrosos y nocivos para la salud. El tabaquismo es responsable de multitud de enfermedades y sus nocivos efectos son causados por los componentes del humo del tabaco, como la nicotina, el monóxido de carbono, las sustancias irritantes y otros compuestos que resultan cancerígenos, el principal, es el alquitrán. Actualmente, el hábito del vapeo se está extendiendo entre la población joven.

Llamamos “vapear” a la acción de usar cigarrillos electrónicos. Estos cigarrillos contienen un sistema diseñado para simular el consumo del tabaco a través de una batería que calienta y vaporiza el líquido introducido, que puede ser de distintos sabores.

¿Qué efectos producen el tabaco y el vaping?

• Manchas dentales. La nicotina y el alquitrán se quedan adheridos en la superficie dental y provocan un tono amarillento completamente antiestético.
• Sarro. La nicotina reduce considerablemente la producción de saliva, por lo que se produce una acumulación excesiva de sarro en la boca y otras bacterias.
• Mal aliento. El tabaco altera la flora bacteriana oral. Si quedan restos de comida en la boca, las bacterias provocan una descomposición del azufre llamado mercaptano de metilo, ¡y huele muy mal!
• Desgaste. El humo y la nicotina dañan mucho la encía y la debilitan, haciendo que pierda fuerza para sostener debidamente los dientes. Como consecuencia de la enfermedad periodontal, los dientes pierden sujeción y las encías se inflaman.
• Caries. Aunque no es una causa directa, el tabaco disminuye el flujo de saliva, por lo que crece la placa bacteriana y se producen más caries, sobre todo en las raíces de los dientes.

Las complicaciones en la salud bucal y encías provocadas por los cigarros electrónicos son similares a las que producen el tabaco, y, a parte de las comentadas, también se produce xerostomía, periodontitis o disminución de las defensas ante las infecciones.

¿Qué otros hábitos perjudican tu salud dental?

– Morderse las uñas. Un acto muy común entre la población que puede producir bruxismo a largo plazo. También, el simple hecho de morder un lápiz puede desgastar y fracturar los dientes.

– Abusar de algunas bebidas. El café o el té deterioran considerablemente el esmalte si abusamos de ellos. ¡Prueba a beberlos con pajita!

– Comer entre horas. No es recomendable, ya que los restos de comida que quedan entre los dientes permanecen ahí hasta que los lavemos la próxima vez.

– Utilizar cepillos muy duros. Es mejor usar un cepillo de dientes que se ajuste por completo, con cerdas suaves, mucho mejor, ya que, si tiene las cerdas duras, puede dar lugar a la retracción de encías o hiper sensibilidad.

💡Consejos para evitar estos efectos:

• Cepíllate correctamente. Es fundamental llevar a cabo un buen cepillado para que se eliminen los residuos que deja el tabaco en la boca. Aumenta la frecuencia del cepillado, con un mínimo de 3 veces al día y hacerlo tras haber fumado. ¡No te olvides de cepillar la lengua!
• Utiliza un buen colutorio. Además del cepillado, el uso de un buen enjuague bucal refuerza y protege el esmalte. El mal aliento también se disimula con el colutorio.
• Apoya campañas que propongan acciones contra el tabaco.
• Si eres fumador habitual, recuerda hacer un chequeo periódico para comprobar tu salud.

Antes de comenzar con este hábito, debemos ser conscientes del riesgo que supone. El papel del dentista es fundamental para chequear tu salud dental, así como para hacer una limpieza de encías y dientes periódicamente. En Clínica Dental Peñalver nos encargaremos de que tu salud bucal se encuentre siempre en buen estado 🙂